Beneficios y seguridad de las vacunaciones
En el último decenio han sido vacunados más de 1000 millones de niños. Esta inmunización permite evitar de 2 a 3 millones de muertes cada año.
Las enfermeras y matronas desempeñan una función crucial en la prestación de servicios de salud.
Las vacunas son seguras y eficaces. Dado que se administran a millones de personas sanas, incluidos, niños, para prevenir enfermedades graves, están sujetas a controles de seguridad muy altos
Vacunación en mujeres en edad fértil
El objetivo principal de la atención prenatal es asegurar el nacimiento de niños y niñas sanas con un riesgo mínimo para las madres.
Es particularmente importante que las mujeres en edad fértil estén vacunadas frente al sarampión, la rubeola, la parotiditis y la varicela, ya que estas vacunas están contraindicadas durante el embarazo y la infección en mujeres embarazadas no inmunes puede afectar negativamente al resultado del embarazo.
Tétanos y difteria. Como en cualquier otra persona adulta sana se deben haber recibido al menos 5 dosis. Si no es así, completar calendario.
Hepatitis B. Sólo indicada la vacunación en mujeres que pertenecen a determinados grupos de riesgo o en caso de exposición a una fuente potencialmente infecciosa
Vacunación antigripal
La OMS declaró a las embarazadas como colectivo prioritario para vacunación frente a la gripe estacional
La administración de las vacunas antigripales es segura en cualquier trimestre de la gestación
En la temporada 2020-2021 se incluye el puerperio como periodo de recomendación . Las mujeres lactantes pueden recibir la vacunación
Vacunación frente a la tos ferina
La estrategia de vacunación frente a la tos ferina de la mujer durante el embarazo es la mejor medida de salud pública para prevenir el riesgo de enfermedad en el lactante, donde la enfermedad puede suponer un grave problema de salud incluso la muerte
La vacuna frente a la tos ferina se administra entre la semana 28 y 32 de gestación aunque también puede administrarse antes.
Vacunación postparto
Durante la lactancia la mujer puede vacunarse de cualquier vacuna si las tuviera indicadas. A excepción de la vacuna frente a la fiebre amarilla.
La vacunación materna postparto puede reducir la propagación directa de la infección por gripe de la madre al lactante, previniendo la enfermedad en el niño.