Desde el inicio del Estado de Alarma por la llegada del
coronavirus hace ya algunas semanas, en el Bajo/Baix Cinca hemos visto como
desde las Administraciones Públicas se han tomado medidas para contener la
expansión de la pandemia. Se puso en marcha un confinamiento con salidas
exclusivas para trabajadores de servicios esenciales y compras de primera
necesidad, se ha limitado el uso de servicios como centros sanitarios,
farmacias y oficinas dependientes de la Administración, y se han tomado medidas
de higiene y desinfección en los espacios públicos, entre otras medidas.
En este contexto difícil, también hemos visto cómo las
asociaciones y vecinos de la comarca, junto con las Administraciones en algunos
casos, han tomado la iniciativa en
acciones solidarias para ayudar en beneficio del bien común, y en especial de
los grupos más vulnerables.
El Ministerio de Sanidad ha publicado recientemente un
documento, “Redes comunitarias en la
crisis de COVID-19”, que nos habla de cómo funcionan esas redes
comunitarias o estructuras de
colaboración para gestionar un bien o problema común en un territorio
determinado. Estas redes pueden estar compuestas por la ciudadanía,
administraciones y profesionales/personal técnico. La fortaleza de las redes
comunitarias reside en su inclusividad (diversidad de sectores,
profesiones y grupos sociales) y su flexibilidad (diversas opciones de
implicación – coordinación, colaboración puntual, mantenerse informado- que
puedan cambiar con el tiempo).
Fuente: Redes comunitarias en la crisis de COVID-19.
MSSSI
El documento también nos resalta la importancia de estas
redes comunitarias en el manejo de esta crisis, ya que las redes disminuyen tanto la transmisión de la infección, como el
impacto social asociado, pues brindan apoyo, reparto de responsabilidades y
puesta en común de recursos, argumentos avalados por la OMS y ECDC.
En nuestra Zona Básica de Salud, hemos visto cómo estas
redes comunitarias han surgido espontáneamente. Los Ayuntamientos han
implantado las medidas propuestas por el Gobierno Central, han iniciado labores
de desinfección en los espacios públicos y en los últimos días se han repartido
mascarillas entre los vecinos para frenar el contagio, y en colaboración con
Cruz Roja Bajo Baix Cinca, y con Cruz Blanca, llegando a los colectivos más
vulnerables. Tanto la Administración Local como los Servicios
Sociales se han volcado desde el primer momento.
Son muchas las muestras de solidaridad nacidas de los vecinos
del Bajo Cinca. Los Servicios de Salud y los comercios de productos de primera
necesidad han recibido mucho material de protección, como mascarillas de tela,
batas impermeables o pantallas faciales, donadas anónimamente por vecinos y
empresas para proteger la salud de los trabajadores de la primera línea de
atención.
En algunos pueblos de la comarca, los Ayuntamientos y
las farmacias, entre otros recursos, se han puesto en contacto con los
vecinos, en especial con los más vulnerables, para hacerles llegar la compra de
productos básicos y medicamentos al domicilio, y así evitar salidas que
pudieran exponerles a un mayor riesgo.
Grupo de Atención
Comunitaria de Fraga
