lunes, 5 de julio de 2021

VARIANTES DEL SARS-COV-2




Todos los virus cambian con el paso del tiempo, y también lo hace el SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19. La mayoría de los cambios tienen escaso o nulo efecto sobre las propiedades del virus. Sin embargo, algunos cambios pueden influir sobre algunas de ellas, como por ejemplo su facilidad de propagación, la gravedad de la enfermedad asociada o la eficacia de las vacunas, los medicamentos para el tratamiento, los medios de diagnóstico u otras medidas de salud pública y social.

La OMS, en colaboración con asociados, redes de expertos, autoridades nacionales, instituciones e investigadores, ha estado vigilando y evaluando la evolución del SARS‑CoV-2 desde enero de 2020. La aparición de variantes que suponían un mayor riesgo para la salud pública mundial, a finales de 2020, hizo que se empezaran a utilizar las categorías específicas de «variante de interés» (VOI) y «variante preocupante» (VOC), con el fin de priorizar el seguimiento y la investigación a escala mundial y, en última instancia, orientar la respuesta a la pandemia de COVID-19.

La OMS y sus redes internacionales de expertos llevan a cabo un seguimiento de los cambios que experimenta el virus para que, en caso de que se detecten mutaciones de importancia, se pueda informar a los países y a la población sobre las modificaciones que se deban introducir en la respuesta para reaccionar ante la variante y prevenir su propagación. Se han establecido una serie de sistemas de ámbito mundial, cuya eficacia se está fortaleciendo actualmente, para detectar «señales» de posibles VOI o VOC y evaluarlas en función del riesgo que supongan para la salud pública mundial. Las autoridades nacionales pueden optar por designar otras VOI o VOC a escala local.

Las estrategias y medidas que recomienda actualmente la OMS siguen funcionando contra las variantes del virus detectadas desde el comienzo de la pandemia.

La OMS no quiere que se siga hablando de la variante india, la variante británica o la variante brasileña del virus, porque considera esas denominaciones son "estigmatizantes y discriminatorias", y sus nombres científicos son tan complejos que tampoco sirve. Por eso laOMS ha decidido bautizar cada una de las variantes consideradas "preocupantes" como una letra del alfabeto griego.


VARIANTES PREOCUPANTES (VOC)

Una variante del SARS-CoV-2 que cumple con los criterios para ser definida como una VOC: 

 - Aumento de la transmisibilidad o cambio perjudicial en la epidemiología de la COVID-19; 

- Aumento de la virulencia o cambio en la presentación clínica de la enfermedad; 

- Disminución de la eficacia de las medidas sociales y de salud pública o de los medios de diagnóstico, las vacunas y los tratamientos disponibles.





VARIANTES DE INTERÉS (VOI)

Un aislado de SARS-CoV-2 es una variante de interés (VOI) si, su genoma tiene mutaciones con implicaciones fenotípicas establecidas o presuntas, y o bien:

- Ha sido identificada como causa de transmisión comunitaria o de múltiples casos/grupos de COVID-19, o ha sido detectada en múltiples países; 

- La OMS, en consulta con el Grupo de trabajo de la OMS sobre la evolución del virus SARS-CoV-2, ha determinado que se trata de una VOI.



La última hasta ahora es la variante lambda (linaje C.37), recientemente calificada por la OMS como ‘variante de interés’ (VOI).

Apareció por primera vez en Perú a finales del año pasado y se le conoce como la variante andina; es más contagiosa que sus predecesoras, pero su incidencia en España es mínima en la actualidad.


 Fuente: https://www.who.int/es/activities/tracking-SARS-CoV-2-variants







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