miércoles, 8 de abril de 2020

EL ALTO USO DE LAS PANTALLAS PUEDE AFECTARNOS A LA VISTA

El consumo de Internet bate récords por el confinamiento, y con ello el tiempo que pasamos delante de las pantallas.

Fatiga visual digital: el exceso de uso de la pantalla

El uso de Internet alcanza estos días cifras de récord con consumos que ascienden un 40%. Redes sociales, aplicaciones de mensajería como WhatsApp, videollamadas o navegar por la red en busca de las últimas noticias, son algunas de las acciones cuyo uso se incrementa estos días tras el estado de alarma.

Los expertos advierten que el alto uso de pantallas puede suponer problemas para la vista. 

Según el estudio Screen Pollution, publicado en 2019 pasamos 167 días al año delante de una pantalla, un total de 11 horas, y el 81% mira 5 o más distintas a lo largo del día. Además, 7 de cada 10 españoles mira su smartphone antes de acostarse y un 65% reconoce que mira alguna pantalla nada más levantarse. 2 de cada 3 españoles se lo llevan al baño y el 46% de los españoles reconoce mirar el móvil en una cena con amigos.

Teniendo en cuenta que el uso de la red ha crecido estos días, no sería de extrañar que estas cifras hayan aumentado igualmente.  
Esta ausencia de actividad luminosa y excesivamente sedentaria derivada de la exposición a las pantallas conlleva efectos muy nocivos, como la posible aparición de astenopia acomodativa (cuyos principales síntomas son escozor y enrojecimiento de los ojos, así como dolor de cabeza) o la progresión de la miopía en niños derivada de esta falta de luz natural.

En el caso de los niños, 1 de cada 3 menores comenzó a utilizar dispositivos con pantallas antes de los 3 años. De media, pasan 3 horas delante de una pantalla cada día, y si se trata de adolescentes entre 12 y 17 años, esta media sube por encima de las 4 horas.

MEDIDAS PARA LLEVAR A CABO


1. Autoevaluación. Es importante ser consciente del uso que hacemos de las pantallas en nuestro día a día. Medir el tiempo que les dedicamos y valorar si es el que se desea hacer. 

2. Crear un plan personal de uso digital, sobre todo, determinando para qué se quiere usar cada uno de los dispositivos. ¿Un truco? Quitar las notificaciones de la pantalla de inicio y ser uno mismo el que marca cuándo consultar el teléfono.

3. Buscar aliados. Incorporar recursos para medir, definir tiempos y buscar espacios de desconexión. Algunos sistemas operativos ya permiten establecer tiempos de uso; incorpora alarmas o establecer mecanismos para dejar aparcados los dispositivos en determinados momentos.

4. Parpadear voluntariamente con frecuencia. Eso evitará la sequedad y la fatiga ocular.

5. Hacer descansos cortos pero periódicos, levantando la mirada y desenfocando la pantalla. Si se tiene oportunidad, lo mejor es mirar por la ventana o dirigir la mirada hacia algún espacio con luz natural. Lo ideal es tomar estos descansos cada 45 minutos. A lo largo del día, cuando se va incrementando la fatiga visual, esa frecuencia se debe incrementar.

6. Utilizar lubricantes oculares, tipo lágrimas artificiales, para prevenir el ojo seco secundario, cuyos principales síntomas son sensación de tierra, enrojecimiento y necesidad involuntaria de que cierren los ojos. Asimismo, en ocasiones puede producir lagrimeo por rebote, visión borrosa y dificultades para la concentración.

7. Buscar la distancia adecuada de las pantallas. Lo ideal es situarnos a una distancia de entre 35 y 50 cm para pantallas pequeñas (móvil, Tablet), y aun mínimo de 55 cm para otras pantallas fijas.


8.Fijar un día a la semana de 'detox de pantallas', y dejar las pantallas aparcadas.




Fuente: Infografía Coro clínica oftalmológica.
Fuente: Expansión.com

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