La caries es una enfermedad infecciosa oral multifactorial, es decir, hay muchos factores que afectan
en su desarrollo. Algunos pacientes tienen más predisposición pero su prevención es, a niveles
generales, común.
La/os niño/as son pacientes que necesitan la ayuda de un adulto para poder prevenir dicha
enfermedad.
La mejor forma de ayudar en su prevención es mediante la dieta y la higiene oral.
Como norma básica, hay que tener especial precaución con hidratos de carbono y/o cualquier
alimento que pueda permanecer bastante tiempo adherido a la superficie del diente. Los zumos son
un ejemplo típico que observamos en consulta como alto consumo entre los pacientes pediátricos.
Esto significa que ¿no podemos tomar zumos?; no, no es así.
Aquí es donde interviene el punto más importante de la prevención, la higiene oral.
La Asociación Española de Odontopediatría recomienda dos cepillados dentales diarios, mañana y
noche, dos minutos cada uno. Siempre recomiendo que se ponga una canción que le guste al niño/a y
que se cepille durante lo que dura la canción.
Me gustaría responder a tres preguntas muy frecuentes:
¿Qué pasta de dientes uso?
Desde el momento en el que erupciona el primer diente temporal (de leche) hay que usar pastas
dentales con 1000ppm (partículas por millón) de flúor. Lo que importa es que el tamaño será de un
grano de arroz hasta los 3 años.
A partir de los 3 años no cambiamos de pasta de dientes, lo único es que pondremos un poquito
más, tamaño de guisante.
El último incremento de cantidad de flúor será a partir de los 6 años, cuando comienzan a
erupcionar los dientes permanentes (definitivos), usaremos pastas dentales de 1450 ppm.
Siempre recordar que no se debe tragar la pasta de dientes por lo que los padres deberán tener
especial cuidado.
El cepillado de las noches, cuando los niños vayan creciendo y quieran hacerlo solos, se recomienda
que les supervisen.
0 – 3 años 1000 ppm tamaño grano de arroz
3 – 6 años 1000 ppm tamaño guisante
> 6 años 1450 ppm
¿Cómo me cepillo?
Hay varias técnicas de cepillado, el cepillo por lo general inclinado 45 grados y movimientos desde
la encía hacia el borde del diente o movimientos circulares continuos de poco recorrido. Hay
diferentes técnicas y esas a su vez modificadas verticales, horizontales, rotatorias, vibratorias según
cada paciente.
¿Uso enjuagues?
Mi consejo personal es que los enjuagues, para hipersensibilidad, gingivitis, aplicación directa de
flúor, etc. están muy bien pero no lo recomiendo como rutina habitual de higiene sino cuando son
necesarios aunque es cierto que hay formulaciones indicadas para uso rutinario.
Lo que sí recomiendo es evitar siempre formulaciones alcohólicas.
En cuanto la gingivitis, es otra patología frecuente, aunque se puede observar a cualquier edad, en
pacientes pediátricos se suele observar entre 9-14 años, diversos factores la producen pero para
evitarlo y mejorar la situación si ya se ha instaurado es el cepillado. Si no es suficiente necesitamos
realizar una tartrectomía (limpieza dental).
Por último y brevemente comentar que a partir de los 2 años es importante intentar evitar que lo/as
niño/as chupen el dedo ya que puede provocar mal formación en el desarrollo oseo. Además, el
chupete es recomendable que para que no suceda lo mismo, a partir del primer año de vida vayan
dejándolo de usar.
David Lardies, Odontólogo del centro Salud Fraga.
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